La Luna es 40 millones de años más vieja

Washington, 24 oct (Prensa Latina) Investigadores recalcularon la edad de la Luna en 40 millones de años más, luego de analizar pequeños cristales recolectados en el satélite natural de la Tierra por los astronautas de la misión Apolo 17 en 1972.
Aunque evaluaciones anteriores estimaron que la Luna tenía cuatro mil 425 millones de años de antigüedad, el nuevo estudio descubrió que en realidad tiene cuatro mil 460 millones de años, apuntó un trabajo publicado en la revista Geochemical Perspectives Letters.
Dirigido por investigadores del Museo Field y la Universidad de Glasgow, el hallazgo fue posible gracias a las instalaciones de tomografía con sonda atómica de la Universidad Northwestern, que determinaron la edad del cristal más antiguo de la muestra.
Para los astrofísicos, determinar cuándo se formó dicho satélite es uno de los aspectos más interesantes del estudio del sistema solar.
La teoría más aceptada es que cuando la Tierra estaba en formación, un gran objeto del tamaño de Marte chocó con el planeta y el fragmento más grande que se desprendió debido a la colisión dio lugar a la Luna.
«Es importante saber cuándo se formó el satélite porque es un socio importante en el sistema planetario pues estabiliza el eje de rotación de la Tierra, y es la razón por la cual el día tiene 24 horas y se tienen las mareas», explica Philipp Heck, conservador de meteoritos y estudios polares del Museo Field de Chicago.
El polvo recogido por los integrantes de la misión Apolo 17, los astronautas Eugene Cernan y Harrison Schmitt, contiene cristales minúsculos que se formaron hace miles de millones de años.
Las muestras fueron traídas a la Tierra hace medio siglo, pero es ahora cuando existen las herramientas necesarias para llevar a cabo los microanálisis al nivel requerido, incluyendo la tomografía de átomos, señaló Dieter Isheim, investigador de la Universidad Northwesern.
Entre 1969 y 1972, las seis misiones tripuladas Apolo trajeron a la Tierra un total de 382 kilogramos de rocas, guijarros, arena y polvo de la superficie lunar en dos mil 200 muestras recogidas en seis emplazamientos diferentes del  satélite.
La mayoría de las muestras lunares traídas durante el programa Apolo se conserva en el Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston, y parte de ellas se distribuyeron por distintos y países y centros de investigación.